En Eurogarden sabemos que eres un superfan de las verduras frescas salidas directamente de tu huerto al plato. Por eso, hoy vamos a hablar de una hortaliza versátil y deliciosa: la coliflor

Desde su alto contenido de vitaminas y minerales esenciales hasta su capacidad para potenciar el sistema inmunológico, la coliflor, al igual que su primo-hermano más popular, el brócoli, es un tesoro vegetal que merece un lugar destacado en cualquier huerto. Quédate con nosotros y descubre cómo cultivar la coliflor para disfrutar de todos sus beneficios. ¡Tu paladar y tu jardín te lo agradecerán!

Guía paso a paso de la siembra y cuidados de la coliflor

La coliflor, perteneciente a la familia de las crucíferas, se trata de una planta anual, lo que significa que puedes sembrar coliflores durante todo el año. No obstante, es recomendable evitar que la floración coincida con la época más calurosa o la más fría. Saca papel y boli que te contamos todas las claves para sembrar con éxito tus propias coliflores.

1 CLIMA

La coliflor requiere de sol directo para desarrollarse. Por eso, el clima ideal para su siembra es el templado, con temperaturas comprendidas entre los 10 y los 20ºC. 

Lo más importante es evitar las temperaturas extremas y procurar que su floración no coincida con épocas ni muy cálidas ni muy frías. Por lo tanto, lo más recomendable es que en lugares con un clima cálido la sembremos en primavera y en lugares de clima frío en otoño.

2. TIERRA 

En lo que se refiere al suelo, la coliflor requiere un suelo rico en nutrientes, pues es altamente exigente. Requiere fertilizantes altos en nitrógeno, fósforo y potasio.

También necesitarás un suelo bien drenado. Una buena idea para facilitar el drenaje es aplicar un buen acolchado, tal y como te enseñamos en un post anterior. Para terminar, puedes aplicar una capa de compost casero que te ayudará a conservar la humedad y regular la temperatura.

coliflor 3. SIEMBRA

Es especialmente importante realizar la siembra una vez haya finalizado el periodo de heladas en tu zona. Por eso, puedes sembrar directamente en tierra o en semilleros. Para ello, haz hoyos de 0,5 o 1 cm de profundidad, e introduce 2-3 semillas, dejando unos 80 centímetros entre líneas y 60 entre plantas. Las semillas germinarán pasados entre 7 y 10 días.

Si te has decantado por la siembra en semilleros para evitar las últimas heladas, podrás hacer el trasplante a tierra cuando las plantas midan entre 10-12 centímetros.

4. RIEGO

Lo fundamental en cuanto al riego de la coliflor, es mantener la tierra húmeda siempre, pero sin exceso de agua. Para ello, lleva a cabo un riego profundo una vez por semana, asegurándote de que el agua llegue a las raíces, pero evitando en todo momento los charcos. Por eso, es tan importante el buen drenaje del suelo, tal y como te comentábamos antes.

Si es posible, lo más recomendable es el riego por goteo para lograr que el agua se reparta de manera uniforme y sin excesos. 

5. COSECHA

La coliflor estará lista cuando la cabeza central o pella esté firme y bien compacta. En general, tendrás que esperar unos seis meses para poder disfrutar de ella, aunque depende de la variedad. 

Su tamaño debe alcanzar alrededor de 15-20 cm de diámetro. Cuando esté lista, corta el tallo con un cuchillo y deja un trozo. Si quieres lograr un resultado más suave, cubre las cabezas de la coliflor con sus hojas exteriores los días previos.

Si te ha gustado este post, en nuestro blog podrás encontrar muchos otros artículos sobre el cuidado del huerto. También te animamos a compartir con nosotros los próximos temas sobre los que te gustaría tener más información, a través de nuestro perfil de Instagram. ¡Te leemos!