La luz del sol es indispensable para la vida, nuestra y, por supuesto, también de nuestras plantas. Dependiendo de la variedad, requerirá más o menos horas de luz, pero todas las plantas necesitan del astro rey para su desarrollo. 

El desarrollo de cualquier cultivo se sustenta en tres patas indispensables: el riego, los nutrientes y la luz. Por eso, es completamente normal que más de una vez nos surja la duda de si nuestras plantas estarán recibiendo la luz que necesitan. ¿Nos estamos pasando o nos estamos quedando cortos? Hoy en Eurogarden vamos a ver una serie de pautas y consejos para saber si a nuestras plantas les falta o les sobra luz. ¡Sigue leyendo!

¿Por qué nuestras plantas necesitan luz?

Seguro que aún recuerdas como en el colegio te hablaron de la fotosíntesis y de cómo las plantas utilizan la energía solar para realizarla. De este modo, convierten el agua y el dióxido de carbono absorbidos, en glucosa, lo que actúa como su fuente de alimento. 

Por lo tanto, las plantas necesitan luz para alimentarse. Sin embargo, no todas las plantas necesitan la misma cantidad de luz. Algunas necesitan más de seis horas diarias, otras con cuatro horas van sobradas y otras no requieren de luz directa. Así pues, te recomendamos que antes de sembrar cualquier planta, te informes bien de sus necesidades para ubicarla desde el principio en la zona adecuada y evitar futuros problemas. 

Si a pesar de todo, empiezas a notar algunas anomalías en tu planta, obsérvala y comprueba que no se trate de falta o exceso de luz. ¡No te pierdas los siguientes síntomas de alerta para ponerle solución lo antes posible!

Síntomas de que a tu planta le falta luz

Para saber si tu planta está recibiendo la luz necesaria tienes que fijarte de manera regular en sus hojas y su tallo. Ante la menor anormalidad que encuentres, urge buscar la posible causa para ponerle solución. Para ponéroslo un poco más fácil, vamos a ver algunos de los principales signos de que a vuestra planta puede faltarle luz. ¡Toma nota!

  1. Uno de los más evidentes es notar que tu planta inclina su crecimiento hacia la fuente de luz. Es la evidencia más clara, ya que si la planta nota que le falta luz, intenta buscarla hacia el lado en el que la detecta.
  2. Otra de las señales más evidentes, parecida a la anterior, es cuando detectas que tu planta se estira cómo buscando la luz que le falta. A este fenómeno se lo conoce como etiolación y ojo, porque si efectivamente se está dando, nuestras plantas podrían no sobrevivir mucho más. 
  3. Si notamos que nuestra planta ha detenido su crecimiento, podría ser por falta de luz. Es un fenómeno complicado de detectar, así que debemos de fijarnos en la floración, si hay ausencia de ella o si se desarrollan los capullos, pero antes de abrirse se marchitan.
  4. Los tallos débiles son otro síntoma claro. Si notas los tallos de tu planta débiles, muy delgados o quebradizos debes de analizar si puede ser falta de luz o exceso de riego, otro mal que también produce este síntoma.
  5. ¿A tu planta le crecen nuevas hojas pero son más pequeñas de lo habitual? ¡Alerta! Se trata de otro posible síntoma de falta de luz.
  6. Otra de las señales más evidentes de falta de luz es que las hojas de tu planta adquieran un color amarillento. Para estar completamente seguro de que tu planta necesita más luz, descarta que no se trate de las hojas inferiores, que pueden amarillear cuando llegan al final del ciclo. También estate atento a que estas no se desprendan de la planta, en cuyo caso es síntoma claro de ausencia de luz.
  7. Por último, si observas que las hojas cambian su tonalidad de verde o que, en aquellas que tienen otros tonos, éstos desaparecen, es un síntoma claro de falta de luz. Esto se debe a que las plantas con hojas de colores que no son el verde, pueden mantenerlo gracias a la luz, sin la cual no podrán generar esos pigmentos diferentes. 

Si observas cualquiera de estos síntomas, y tienes claro que el problema de tu planta es la falta de luz, la solución es clara: cambia su ubicación para que le dé mejor y durante más horas.

Síntomas de que a tu planta le sobra luz

luzAunque es más común la falta de luz, algunas plantas también pueden sufrir un exceso, lo cual es tan malo como su ausencia. ¿Cómo podemos saber que nuestra planta tiene este problema?

1. El exceso de luz en nuestras plantas es bastante evidente, ya que verás directamente manchas o quemaduras en tus plantas, o cómo sus hojas se secan y marchitan, como si se hubieran deshidratado.

2. Otra señal es que las hojas pierdan el color o adquieran un color pálido, pero a diferencia de cuando es por falta de luz, sus bordes están marrones y secos.

3. También puede ocurrir que las hojas se deformen, se enrollen, ondulen o contraigan.

Al igual que en el caso contrario, si notas estos problemas y sospechas que puede ser por exceso de luz, la solución es cambiar tu planta a otra zona en la que no le dé tanta luz directa o durante tanto tiempo.

¿Cómo saber si tus plantas son de luz o de sombra?

Por último, y para evitar los problemas anteriores, vamos a ver unas pautas generales que nos ayudarán a conocer mejor a nuestras plantas y saber si son de las que necesitan luz o de las que requieren más sombra. 

Lo primero es siempre observar sus hojas y flores. Las plantas que requieren más sol suelen caracterizarse por tener hojas más pequeñas y no muy brillantes, con un color verde poco saturado. Sin embargo, suelen gozar de flores más vistosas.

Las plantas que llamamos de sombra, no es que no les guste o necesiten el sol, si no que toman el brillo y luz que necesitan en menos tiempo. Además, suelen retener mucho más tiempo la humedad y, por lo tanto, no es necesario regarlas a diario. Estas suelen tener flores pequeñas, blancas o de otros colores claros, y hojas más grandes y brillantes. Su vistosidad, por lo tanto, radica en el verdor de sus hojas. Pueden presentar una amplia gama de verdes, incluso haciendo formas como rayas o manchas.

Centrándonos en las hortalizas, para saber qué verduras sembrar al sol o a la sombra, un truco es fijarnos en los frutos. Aquellas verduras que dan fruto de una sola flor como los pepinos, calabazas, pimientos o tomates necesitan sol directo para vivir y son muy poco tolerantes a las zonas de sombra. Sin embargo, las hortalizas de raíz como las patatas, las zanahorias o la remolacha se adaptan mejor a zonas parcialmente sombreadas. Por su parte, las hortalizas de hoja como la lechuga, la escarola, la acelga, las espinacas o la borraja, son muy tolerantes a la sombra y pueden plantarse en zonas con poca luz directa.

No obstante, la mejor forma de saber y conocer las necesidades de cualquier planta es fijarse en el sobre en el que vienen las semillas, que siempre tiene una serie de indicaciones en la parte trasera. En el caso de que no las tuviera o de que tengas alguna duda, que no te dé apuro preguntar a los trabajadores del centro de jardinería en el que compres tus semillas. Es fundamental conocer las características de cualquier variedad antes de sembrarla y, como en todo, es mejor prevenir que curar.

Si has llegado hasta aquí queremos saber si alguna vez has detectado exceso o falta de luz en tus plantas y si las señales de alerta fueron una o varias de las aquí indicadas. Puedes compartir con nosotros todas tus dudas y experiencias propias en el huerto o jardín, a través de nuestro perfil de Instagram. ¡Estamos deseando leerte! Por otro lado, si quieres seguir leyendo sobre el cuidado de las plantas, no te pierdas el resto de posts de nuestro blog. ¡Tenemos decenas de artículos que seguro que serán de tú interés!