El verano está a la vuelta de la esquina, así que en Eurogarden hemos preparado un post para que te refresques de la mejor manera posible, ¡cultivando y degustando tus propias sandías!

Quizás aún no lo sabes, pero cultivar una buena sandía es una experiencia sumamente gratificante y además es el postre perfecto para una calurosa jornada de verano. Si estás interesado en dedicar un espacio de tu huerto a cultivar una rica sandía, ¡estás en el lugar correcto!

5 tips para cultivar deliciosas sandías

En este artículo te proporcionaremos algunos consejos y trucos valiosos para ayudarte a lograr una cosecha exitosa. ¡Prepárate para disfrutar de tus propias sandías! Ahora bien, no te olvides de que también hay que tener paciencia.

1. Clima

Para desarrollarse, la sandía necesita que la sembremos preferiblemente en zonas de climas cálidos, en las que pueda disponer de largas horas de pleno sol, un mínimo de 6 horas Aunque sus semillas necesitan alrededor de 15 ºC para empezar a germinar, la temperatura ideal es de 25 a 30 ºC. Esto se corresponde con realizar la siembra en primavera, en torno al mes de mayo, cuando el riesgo de heladas es mínimo. 

Si una vez germinadas las plántulas llega una época de frío, puedes tratar de realizar un invernadero improvisado ayudándote de botellas o garrafas de agua con la base cortada y sin tapón o tratar de tapar el cultivo con una manta térmica.

2. Tierra

sandíasLas sandías prosperan en suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Por lo que antes de sembrar, es importante preparar el suelo adecuadamente. Enriquece el suelo con materia orgánica, como compost, estiércol bien descompuesto o humus de lombriz. Esto ayudará a mejorar la estructura y favorecerá un mejor desarrollo radicular.

3. Siembra

Son plantas que requieren mucho espacio para crecer. Por eso, debemos sembrar las semillas o trasplantar las plántulas a una distancia adecuada. Entierra 3-4 semillas a unos 2 centímetros de profundidad y deja entre 1,5 a 2 metros de distancia entre plantas y líneas para permitir un crecimiento sin restricciones y una buena circulación de aire. 

4. Riego y mantenimiento

Las sandías necesitan recibir un riego regular. Es especialmente importante mantener el suelo húmedo (que no encharcado) durante las primeras semanas. A medida que las plantas maduran, aumenta gradualmente la cantidad de agua y la frecuencia de riegos desde la floración hasta la maduración de sus frutos. 

En cuanto a la poda, te recomendamos eliminar todos los brotes a excepción de los dos más vigorosos para maximizar la producción y mejorar la cosecha. ¡

5. Tiempo de cosecha

Tus sandías estarán listas para ser cosechadas en un plazo aproximado de dos meses y medio, aunque esto puede cambiar según la variedad y el desarrollo del cultivo y las condiciones climáticas.

Para comprobar si están listas para cosechar, golpea la superficie y si te devuelve un ruido sordo es que están maduras. Otros signos de maduración son que el zarcillo rizado que se forma cerca del tallo esté completamente seco o bien, que la primera hoja situada por encima del fruto esté marchita e incluso algunos dicen que si al rayar la piel de la sandía con las uñas esta se separa fácilmente, entonces,… ¡a cosechar sandías!

Siguiendo estas pautas si eres un poco mañoso y tienes ganas a buen seguro podrás disfrutar de unas deliciosas sandías cultivadas en tu propio huerto. ¡Anímate y no nos cabe la menor duda de que tus vecinos te las quitarán de las manos!

 

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