El rabanito (Raphanus sativus) es una hortaliza de la familia de las crucíferas, entre las que destacan el nabo, la col, la rúcula, la coliflor,… cuyo origen no está muy claro, aunque existen varias hipótesis que lo ubican en China. Sea como sea, lo que sí sabemos es que los griegos y romanos ya apreciaban sus virtudes y fueron los que lo extendieron por toda Europa.

El rabanito puede estar presente en el huerto durante todo el año y su cultivo es de crecimiento rápido y muy sencillo.

Todo esto lo convierte en la mejor opción para todas aquellas personas que desean iniciarse en el mundo de cultivar desde la semilla y tener, por ejemplo, su propio huerto urbano, del que ya os contamos anteriormente todas sus ventajas.

Existen numerosas variedades de rabanitos, como los rojos, los rojos con la punta blanca, los blancos y los negros. Cabe destacar, que el rabanito es una hortaliza muy nutritiva y con múltiples propiedades para nuestro organismo.

Contiene mucha vitamina C y fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, y tiene propiedades diuréticas y glucosinolatos, que ayudan a cuidar del hígado y la vesícula. Además, aporta minerales como yodo, azufre y magnesio y más de veinte aminoácidos. Tiene, también, propiedades antisépticas que pueden ayudar en el tratamiento de bronquitis, sinusitis, asma o la tos irritativa y, por si todo esto fuera poco, tiene una baja aportación calórica (aprox. 16 Kcal/100g), lo que lo convierte en un producto perfecto para degustar bien sea crudo o hervido.

Con todas estas ventajas, estamos seguros de que te has animado a cultivar tus propios rabanitos, así que ahora pasamos a contarte cómo debes hacerlo.
¡Toma nota huerter!

📲 Guía del cultivo de rabanitos

 Como os decíamos, el cultivo de esta hortaliza es muy sencillo y sus semillas se pueden sembrar tanto en una maceta, como en una mesa de cultivo, una jardinera, un huerto urbano o uno tradicional, ya que se necesita muy poco espacio y unos cuidados muy básicos. ¡Vamos a verlo!

1. CLIMA

El rabanito es una planta que se adapta bastante bien a climas templados e incluso fríos, ya que, excepto en las zonas donde las heladas de invierno son muy severas, crece durante todo el año, soportando temperaturas desde 10 a 25ºC.

Con respecto a su ubicación, dependiendo de la estación del año, requiere sol directo, en los meses de invierno, o sombra parcial, durante el verano. Para aportarles esa sombra durante esos meses, siempre se puede asociar con otros cultivos favorables como lechuga, espi

naca, zanahoria, tomate, pepino, guisante…  sólo son incompatibles con las hortalizas de su misma familia.

2. TIERRA

Los rabanitos no son muy exigentes con respecto al suelo, pero prefieren tierras drenadas, ligeras y con una buena fertilidad. Lo más importante es que la tierra esté húmeda, ya que no resiste la falta de agua, pero evitando los encharcamientos.

Como comentábamos al principio, los rabanitos, además de directamente en la tierra de tu huerto, también puedes cultivarlos en macetas. Sólo hay que tener en cuenta que necesita 20 cm de profundidad para permitir que se desarrollen de manera correcta.

3. SIEMBRA

Las semillas del rabanito se siembran directamente en la tierra. El marco de plantación habitual es de 20 cm entre líneas y 5 cm entre plantas. La siembra se realiza a golpes de entre 3 y 5 semillas que deben enterrarse a una profundidad no superior a los 5 cm.

Las semillas empezarán a germinar a los 6-9 días.

Como os comentábamos antes, los rabanitos también pueden sembrarse en macetas o jardineras, por lo que debéis tener en cuenta que necesitarán un mínimo de 1 litro de volumen por planta para crecer bien.

Las semillas pueden ponerse en remojo el día antes de la siembra para agilizar la germinación.

4. RIEGO Y MANTENIMIENTO

El rabanito necesita una frecuencia de riego regular, sobre todo en los meses más calurosos. El suelo debe mantenerse húmedo. Así que si bien, no son necesarios riegos muy abundantes, sí que debemos asegurarnos de que la tierra no se seque. Si no reciben suficiente agua, los rabanitos pueden agrietarse, ser más fibrosos o incluso pueden salir picantes.

En cuanto a los nutrientes, no es una planta exigente, le puede servir el sustrato de un cultivo anterior.

Es recomendable, limpiar la tierra de malas hierbas para mantener el suelo aireado y realizar un raleo, eliminando las plantas que han nacido muy juntas, para mantenerlas espaciadas.

5. COSECHA

La cosecha suele iniciarse a los 30-45 días de la siembra. Hay que estar atentos al momento de la cosecha, ya que si se atrasa el rabanito se agrieta y amarga. Al ser una hortaliza que ofrece la posibilidad de disponer de ella todo el año, es recomendable planificar su cosecha y hacer siembras escalonadas.

En Eurogarden contamos con diferentes variedades de rabanito. Descúbrelas en nuestra web y anímate a probar; ¡desde la semilla, sabe mejor!.