El verano es una de las épocas más delicadas para nuestras plantas debido a las altas temperaturas y al incremento de las horas de sol directo. Por eso, el riego se vuelve fundamental y más frecuente de lo habitual. Pero conviene hacerlo de una manera racional para contribuir al sostenimiento de los recursos hídricos y, además, no incrementar en demasía nuestra factura.

¡No os perdáis los consejos de Eurogarden para ahorrar agua este verano!

¿Qué podemos hacer para ahorrar agua en nuestro jardín, huerto o balcón?

Cada vez más personas son conscientes de la grave situación que atraviesa nuestro planeta en cuanto al gasto desmedido de los recursos naturales y cada vez más gente trata de ponerle remedio a través de pequeñas acciones que, sin embargo, valen mucho. Una de ellas es precisamente el ahorro de esos recursos, como el agua, para intentar que el problema no vaya a más. Sobre todo en esta época en la que el aumento de las temperaturas nos lleva a necesitar más agua para subsistir. ¿Cómo podemos ahorrar agua entonces sin descuidar nuestras plantas y cultivos?

  1. Riega en las horas más frescas. Los mejores momentos para regar nuestras plantas son a primera hora de la mañana o a última de la tarde. De este modo, evitarás que tus plantas puedan quemarse al ser regadas en las horas de mayor incidencia solar y que el agua se evapore antes de llegar a la raíz.
  2. Ajusta el sistema de riego. Es recomendable revisar nuestro sistema de riego para asegurarnos de que funciona correctamente y no hay ninguna fuga o de que el agua llega a todas nuestras plantas y a todos los rincones del césped de nuestro jardín, pero no está dando en paredes, caminos u otros elementos que no lo requieren. También es importante limpiar los filtros, ya que la suciedad puede hacer que el riego sea menos eficaz.
  3. Agrupar las plantas en función de sus necesidades hídricas. Como ya sabemos las distintas especies de plantas requieren distintas cantidades de agua. Si las agrupamos en nuestro huerto, jardín o balcón en función de esas necesidades podremos optimizar el riego.
  4. Opta por plantas autóctonas y/o césped de bajo consumo. Las necesidades hídricas de estas plantas son mínimas ya que están adaptadas al suelo y al clima de la zona y podrán subsistir con el agua de la lluvia sin tener que regarlas tan frecuentemente. En cuanto al césped, hay variedades que son resistentes a la sequía y que, por lo tanto, necesitan menos agua. Si optamos por cultivos y céspedes adaptados a la zona y al clima, a la larga el ahorro será bastante notorio.
  5. Evita la evaporación del agua. Como ya hemos visto el calor puede hacer que el agua se evapore antes de llegar a las raíces de nuestros cultivos. Para evitarlo puedes practicar el mulching y colocar en la superficie de las plantas una capa de mantillo. Esto las ayudará a conservar el agua, además de a mejorar su salud.
  6. Elimina las malas hierbas. Normalmente nos libramos de estas plantas adventicias por una cuestión estética, pero lo que algunas personas no saben es que se llevan mucha agua del suelo que debería ir a nuestro césped o al resto de plantas.
  7. Dale algo de sombra a tus plantas. Tendemos a ubicar la mayoría de nuestras plantas de exterior a pleno sol para que crezcan y se desarrollen mejor. Sin embargo, en los meses de más calor, muchas de ellas agradecerán algo de sombra para evitar que se quemen y de paso, disminuir sus necesidades de riego.

Como veis ahorrar agua y optimizar el uso que hacemos de esta en nuestros huertos, jardines y balcones es más fácil de lo parece. Siguiendo esta serie de recomendaciones conseguiremos mantener nuestras plantas y cultivos en las mejores condiciones sin desperdiciar tan preciado bien.

Y a vosotros, ¿os preocupa el malgasto de recursos naturales?, ¿tenéis algún truco más para ahorrar agua? ¡Contadnos vuestras experiencias en nuestra cuenta de Instagram!

Además, si queréis descubrir más consejos sobre siembra y cultivo, podéis echar un vistazo al resto de los posts de nuestro blog. ¡Os esperamos!