El periodo estival es uno de los momentos más desafiantes en cualquier huerto urbano. Las temperaturas elevadas, la intensa radiación solar y la escasa disponibilidad de agua hacen imprescindible adoptar estrategias inteligentes de riego en verano. Con un enfoque eficiente no solo cuidamos nuestras plantas, sino que también contribuimos al ahorro de un recurso cada vez más escaso: el agua.
En el post anterior veíamos los cuidados necesarios a la hora de sembrar y trasplantar tus cultivos cuando el calor aprieta. Hoy en Eurogarden nos enfocamos en otro tema importante estos meses. ¡Te contamos cómo regar de forma eficiente y sostenible tu huerto en verano sin poner en riesgo tus cultivos!
El desafío del riego en verano
Durante los meses más calurosos del año, la evaporación se dispara y el suelo pierde rápidamente la humedad. Muchas plantas sufren estrés hídrico, sobre todo, si el riego no es constante o está mal planificado. A esto se suma que, en las ciudades, el efecto “isla de calor” agrava aún más la situación, aumentando la temperatura del ambiente y del sustrato.
Por eso, es esencial no solo regar más, sino regar mejor.Vemos una serie de consejos para solventar con éxito este reto. ¡Toma nota!
1. Uno de los aspectos más simples y efectivos para ahorrar agua es elegir el momento adecuado para regar. Evita regar en las horas centrales del día, ya que gran parte del agua se pierde por evaporación. Apuesta por hacerlo a primera hora de la mañana, el mejor momento para evitar la evaporación excesiva y que las plantas absorban el agua antes del calor, o a última hora de la tarde si no puedes hacerlo por la mañana.
2. Reducir la necesidad de riego pasa por evitar que el agua se escape del sustrato. Para ello existen varias prácticas clave como el acolchado o mulching, que se trata de cubrir el suelo con materiales orgánicos (paja, hojas secas, cáscara de arroz, compost…) o acolchados minerales en macetas (como grava o arcilla expandida).
3. Otra práctica fundamental en el huerto en esta época es usar un sustrato de buena calidad, con buena capacidad de retención de agua. Mézclalo con compost maduro, fibra de coco o perlita para que el agua se almacene más tiempo y se libere de forma gradual.
4. Agrupa plantas con necesidades similares. Así no desperdicias agua regando de más a unas y de menos a otras.
5. Evita encharcar. El exceso de agua puede pudrir raíces y malgastar recursos. A la hora de regar tus plantas, evita también mojar hojas y flores para prevenir hongos.
6. Controla la evaporación en superficies pequeñas usando bandejas con piedras o gravilla que mantengan la humedad alrededor.
Sistemas de riego eficientes para el huerto urbano
No todos los métodos de riego son igual de eficaces. A continuación, te explicamos los sistemas más eficientes para huertos urbanos y pequeños espacios en climas calurosos, con sus ventajas y particularidades:
1. Riego por goteo. Es, sin duda, uno de los métodos más eficaces para ahorrar agua. Consiste en una red de tubos con goteros que liberan pequeñas cantidades de agua directamente en la base de cada planta. Este sistema de riego minimiza la evaporación, evita el encharcamiento y enfermedades por humedad y permite la automatización con programadores.
Además, si quieres dar un paso más, puedes consultar este artículo de Eurogarden donde explicamos cómo instalar un sistema de riego automático paso a paso, ideal para olvidarte del riego manual incluso en vacaciones.
2. Macetas de autorriego. Son macetas con un depósito de agua en la parte inferior que se conecta con el sustrato mediante una mecha o sistema capilar. La planta toma el agua que necesita a medida que la va necesitando. Perfectas para espacios reducidos como balcones o terrazas, para usuarios sin mucho tiempo para regar cada día y para evitar errores por exceso o defecto de riego.
3. Conos de arcilla o botellas invertidas. Soluciones simples y caseras que permiten liberar agua lentamente cerca de las raíces. Puedes usar conos de cerámica porosa que se insertan en el sustrato y se conectan a una botella o directamente botellas con pequeños agujeros enterradas parcialmente. Son ideales para plantas concretas o macetas sueltas y muy útiles si te ausentas unos días.
4. Riego por capilaridad. Consiste en colocar una bandeja con agua bajo las macetas, de forma que el sustrato absorba el agua desde abajo a través de un orificio o mecha. Es un sistema pasivo, muy útil para semilleros y plantas que requieren humedad constante.
Como ves, cultivar en verano no es imposible si aplicas estrategias de riego inteligente. Con buenos hábitos, materiales adecuados y sistemas eficaces, puedes mantener tu huerto saludable y productivo, incluso en pleno calor. Además, ¡adoptar un riego eficiente es cuidar tu huerto y también el planeta!
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