La bajada de las temperaturas y sobre todo las heladas, son los elementos que más daño pueden causar a nuestros cultivos y plantas. Por eso, es imprescindible proteger tus plantas de estas y otras inclemencias habituales de la época.

Por suerte para nosotros, existen distintos métodos que nos pueden ayudar a aislar nuestras plantas y reducir los riesgos derivados de las bajas temperaturas. Hoy en Eurogarden hablamos sobre ellos.

¿Cómo afecta el frío a tus plantas?

Las plantas son seres vivos y, en muchas ocasiones, delicados que se ven afectados por su entorno. Cada variedad tiene una particularidades que le hacen ser más o menos resistente a los cambios bruscos de temperatura y a otras inclemencias climáticas. Por lo que, si no les ofrecemos la protección que requieren, las consecuencias pueden ser graves.

En el caso de las plantas que se ven afectadas por las bajas temperaturas, las consecuencias pueden ser una reducción de la productividad o el fracaso total del cultivo, bien sea producido por daños directos o por un retraso en su maduración. Entre los daños visibles, destacan: marchitez, lesiones necróticas, lesiones en hojas y frutos, picaduras superficiales, curvatura del tallo o tronco, caída y arrugamiento anormal de las hojas, agrietamiento, división o muerte regresiva de los tallos, pérdida de clorofila, decoloración de la superficie, pérdida de vigor o capacidad de brotar, reducción del crecimiento o, el más grave, la muerte de la planta.

¿Cómo puedes proteger tus plantas frente al frío?

Como hemos dicho, los daños ocasionados a las plantas debido a las heladas pueden ser numerosos y graves. Por eso, es imprescindible estar preparados para evitarlos. ¡Sigue leyendo y descubre los diferentes métodos que podemos utilizar para proteger a nuestras plantas!

1. Elige plantas resistentes a las bajas temperaturas. Si vives en una zona de clima frío o sabes que se acerca la época de las heladas, la mejor opción es optar por la siembra de variedades resistentes a las inclemencias típicas de las estaciones más frías. Estos cultivos serían, por ejemplo, las habas, los guisantes, el nabo, el rábano, la coliflor, el brócoli, la lechuga, el puerro, la cebolla, las zanahorias, la remolacha, o aromáticas como el perejil y la albahaca. ¡De este modo te evitas problemas desde el principio!proteger tus plantas

2. Disminuye el riego y los abonados. En invierno el crecimiento de las plantas y su gasto de energía se ralentiza. Por eso, no necesitan tanta agua como en verano y, de hecho, si nos pasamos regando podemos ahogarlas y provocar incluso su muerte.
En cuanto a la fertilización, aunque es bueno aplicar algo de abono a nuestros cultivos para que tengan reservas para cuando las temperaturas vuelvan a mejorar, lo ideal es aplicar un fertilizante de asimilación lenta, como el estiércol o el humus de lombriz, para que libere los nutrientes poco a poco. Si aplicamos uno convencional y muy nitrogenado producirá un rápido crecimiento, pondremos en riesgo a los nuevos brotes y hojas al ser más tiernos y sensibles a las heladas.

3. Practica el mulching. Aplicar una capa de acolchado o mantillo es una de las mejores prácticas para mantener nuestro huerto en óptimas condiciones. Igual que en el verano protege el suelo ayudando a disminuir las altas temperaturas y la evaporación, en invierno ayuda a retener el calor del suelo y estabilizar la temperatura.

4. Evitar podar. Al igual que el riego y la fertilización, la poda favorece el crecimiento de las plantas poniendo en riesgo los brotes nuevos. Por eso, no es el momento más adecuado para llevar a cabo esta labor.

5. Aísla tus plantas. Por último, la opción definitiva para proteger tus plantas del frío, las heladas, la nieve, el viento y cualquier elemento meteorológico adverso, es aislarla mediante diversos elementos que hay en el mercado.
Entre los más usados destacan: las mantas térmicas, mallas antiheladas, túneles o microtúneles de cultivo y los invernaderos. Todos ellos ofrecen una protección total a nuestros cultivos. Otra forma para ayudarles a mantener el calor es mediante calefactores o estufas.

Por último, ¿sabías que también existen productos elaborados para actuar como ‘anticongelantes’ de nuestros cultivos? Existen variados productos líquidos, de uso foliar, 100 % soluble, que nos ayudarán a resistir mejor el frío. Algunos son elaborados a base de resinas y extractos de algas marinas nativas, que ejercen como protector biológico de las plantas, otros son fertilizantes que se ha descubierto que tuvieran efecto preventivo en los cultivos. Muchos de estos productos actúan mediante la formación de una membrana semi-permeable que impide la pérdida de agua, frenando la congelación y evitando la deshidratación de las plantas. ¡Tan solo deberemos aplicarlos entre 24 y 48 horas antes de la helada para evitar o reducir los daños!

Siguiendo estas recomendaciones podremos mantener seguras nuestras plantas y disfrutar de ellas también en invierno, haga el tiempo que haga. 

¿Y tú?, ¿de qué modo proteges tus plantas cuando bajan las temperaturas? ¡Comparte con nosotros tus trucos y tu experiencia a través de nuestro canal de Instagram! Y si te has quedado con ganas de más, échale un vistazo al resto de entradas de nuestro blog