Si estás deseando tener tu propio huerto urbano en casa, pero cuentas con poco espacio, tenemos la solución perfecta para ti: ¡un huerto vertical!

Estos meses, con la primavera ya aquí, son fundamentales para iniciar o reanudar las siembras y así poder disfrutar de tus plantas, hortalizas y flores durante los próximos meses. Sin embargo, aunque queramos cultivar nuestras propias plantas y tener en casa un buen huerto, el espacio es uno de los inconvenientes más grandes a la hora de poder llevarlo a cabo. Una de las mejores alternativas para ponerle solución son los huertos verticales.

¿Qué son los huertos verticales?

Lo huertos verticales son una construcción perpendicular al suelo con el fin de optimizar el espacio y así poder cultivar diferentes plantas, frutas, verduras y hortalizas. Es la alternativa a los huertos tradicionales para aquellos que no gozan de terreno o espacio suficiente para cultivar en el suelo.

Además, es una gran opción para decorar nuestros hogares de una manera original y diferente aportando color y aromas de un modo ecológico y sostenible. ¿Te animas a probar? ¡Te contamos cómo construir tu propio huerto vertical en casa!

Pautas para construir tu propio huerto vertical en casa

Hay cientos de ideas y maneras de organizar tu huerto vertical mediante contenedores y cubos de plástico o metal para que no te suponga ningún gasto adicional. ¡Lo único que necesitas es una pared y algo de imaginación!

Si aun así, no tienes muy claro dónde ubicar tu huerto vertical ni cómo debes de hacerlo ni cuidarlo, no te pierdas nuestras recomendaciones para llevarlo a cabo de manera productiva y eficiente. ¡Toma nota!

  1. Elige la estructura de soporte de tu huerto vertical. Es el punto principal, ya que esta estructura será la encargada de soportar el sustrato y las plantas cultivadas. Puede ir desde una estructura sofisticada y más profesional a una elaborada con palés, contenedores de plástico o metal, botellas… cualquier recipiente que tengas por casa y puedas colgar en una pared. ¡Tienes cientos de ideas en internet para inspirarte!
  2. Elige la pared en la que situar tu huerto vertical. Este es otro de los puntos claves. Debes de ver en qué pared te gustaría más construir tu huerto vertical, una pared interior o exterior. También debes de tener en cuenta que cumpla algunas condiciones para que tus cultivos puedan desarrollarse sin problema. El requisito fundamental es que durante buena parte del día le dé el sol. La orientación de la pared va a delimitar la cantidad de sol que le va a dar a tus plantas. Por lo tanto, en función de la orientación será mejor cultivar unos u otros alimentos. Por ejemplo, si tu huerto se orienta hacia el norte o el este, tendrás que sembrar alimentos capaces de soportar mejor el frío. La ubicación ideal, según los expertos, es la pared orientada al sur.
  3. Diseña tu huerto vertical. A la hora de construir tu huerto vertical debes tener en cuenta cómo vas a hacerlo. ¿Vas a sembrar cada planta de manera individual o van a compartir espacio más de una variedad? Cada planta va a requerir unos cuidados y es preferible poner juntas las que necesitan la misma cantidad de sol y/o de riego. También hay que tener en cuenta el tamaño y, por tanto, el peso que puede alcanzar cada cultivo para que no se descuelguen del huerto. Por último, también puedes pensar en la parte estética y utilizar tu huerto como elemento decorativo combinando distintas especies que le aporten diferentes colores y texturas..
  4. Escoge las semillas. A la hora de elegir qué semillas queremos sembrar hay que tener varios factores en cuenta como la época del año en la que te encuentras para elegir las variedades que estén es su fecha ideal de siembra. Para hacerte una idea de este tema, puedes mirar nuestro calendario de siembra. Otros puntos a tener en cuenta serán el clima y la exposición solar, la profundidad de enraizamiento (cada variedad requiere un mayor o menor espacio para desarrollar sus raíces) o, como comentábamos en los puntos anteriores, el peso de la planta o la estética.
  5. Sustrato para huertos verticales. El sustrato es una parte clave del huerto. Aunque hay muchas opciones, siempre tiene que cumplir dos requisitos mínimos: ser ligero y rico en nutrientes. Partiendo de estas dos pautas, puedes comprarlo o hacer tu propio compost.
  6. Sistema de riego de nuestro huerto vertical. Cada planta va a requerir una cantidad y regularidad de agua diferente, por lo que deberemos de investigar y cumplir con las necesidades de riego de cada variedad. Para regarlas podremos utilizar desde una simple regadera a sistemas más elaborados como un sistema de riego por goteo. Sea como sea, lo más importante es que el sustrato no permanezca demasiado tiempo seco para que no pierda su estructura y la capacidad de fijación de la planta.

Como ves, construir tu propio huerto vertical no es especialmente complicado ni caro. Tan sólo hay que tener algo de imaginación y, sobre todo, ganas para conseguir unas plantas sanas y bonitas que le aporten un toque diferente y original a tu hogar. Además, cultivar tu propio huerto te aporta una gran satisfacción personal y relajación mental, entre otros muchos beneficios, al ver crecer y cuidar tus cultivos desde la semilla.

Si te animas a empezar con tu huerto vertical, échale un vistazo a nuestra amplia selección de semillas disponibles y no te olvides de contarnos en nuestra cuenta de Instagram qué tal está siendo la experiencia. ¡Te esperamos!