Tener un huerto interior no solo es posible, es cómodo, práctico y una gran satisfacción para quienes tienen poco espacio o viven en zonas donde el frío deja la terraza casi inhabitable. En este artículo, desde Eurogarden, te contamos qué especies funcionan mejor dentro de casa, cómo cuidarlas para que vivan felices a resguardo del frío y por qué cultivar en la cocina puede ser tu nuevo superpoder durante los meses más fríos.

¿Por qué apostar por un huerto de interior en invierno?

Antes de entrar en la lista de cultivos, conviene saber por qué merece la pena intentarlo:

  • Aprovechas el invierno sin depender del clima exterior.
  • Cosechas frescas todo el año sin renunciar al sabor.
  • Las plantas purifican el aire, regulan la humedad y mejoran el ambiente.
  • Son ideales para pisos pequeños, crecen en macetas pequeñas y necesitan poca luz directa.
  • Y, seamos sinceros, ¡tener una mini jungla comestible en la cocina queda precioso!

¿Qué puedes cultivar dentro de casa en invierno?

Tener un huerto de interior durante el invierno es sorprendentemente sencillo si eliges las especies adecuadas. En este apartado veremos qué cultivos funcionan mejor dentro de casa, por qué se adaptan bien a espacios reducidos y qué necesitan para crecer sin la luz solar directa del exterior. Una selección realista y práctica que podrás encontrar entre la amplia gama de variedades de semillas de Eurogarden. ¡Toma nota!

1. Perejil. El perejil es una de las plantas más agradecidas para interiores. Requiere muy poca luz directa, tolera bien temperaturas estables entre 15 y 20 ºC y crece estupendamente en una maceta pequeña. Solo necesita un sustrato ligeramente húmedo y algo de ventilación para evitar exceso de humedad. En invierno, cosecharlo directamente del tiesto te garantiza sabor fresco cuando más se nota en la cocina.

huerto de interior2. Rúcula. La rúcula es rápida, resistente y fácil de cultivar en interior. Le basta con una zona luminosa, cerca de una ventana pero sin sol directo fuerte, y riegos moderados. En 4-6 semanas ya puedes empezar a recolectarla hoja a hoja, lo que la convierte en un cultivo ideal para quienes buscan resultados rápidos y constantes. Además, el frío moderado del interior realza su sabor ligeramente picante.

3. Menta. Si hay una planta diseñada para crecer dentro de casa, esa es la menta. Prefiere luz indirecta, agradece temperaturas frescas y no le entusiasma el sol directo, así que una repisa de cocina suele ser un lugar perfecto. Mantén el sustrato siempre algo húmedo, pero sin encharcar, y tendrás hojas frescas para infusiones, postres y platos durante todo el invierno.

4. Cebollino. El cebollino es uno de los cultivos más comunes para interiores porque apenas ocupa espacio, tolera bajas horas de luz y se regenera tras cada corte. Solo necesita un recipiente de 12-15 cm, sustrato ligero y riegos suaves. En invierno, cuando menos apetece salir a comprar fresco, tener tu macetita de cebollino a mano marca la diferencia en sopas, tortillas y salteados.

5. Espinaca. La espinaca se adapta sorprendentemente bien al cultivo en maceta dentro de casa. Le basta con luz indirecta intensa y una temperatura estable. El aire seco del invierno en viviendas calefactadas puede secar la superficie del sustrato rápido, así que conviene vigilar la humedad. Si la cortas hoja a hoja, tendrás producción continua durante semanas.

¿Cómo tener un huerto de interior en invierno?

Para tener un huerto de interior existen ciertos trucos que hoy vamos a ver. La luz cambia, la temperatura es más estable y la humedad suele ser baja por la calefacción. Te explicamos, paso a paso, cómo crear las condiciones ideales para que tus cultivos de interior prosperen: desde la elección del recipiente hasta la luz artificial y el riego perfecto para evitar hongos o que las plantas se espiguen. ¡Sigue leyendo!

  • Luz indirecta pero abundante. La mayoría de cultivos de interior no necesitan sol directo, pero sí mucha claridad. Ventanas orientadas al este o al oeste suelen ser las mejores. Si tu cocina es oscura, puedes apoyar el crecimiento con una lámpara LED de bajo consumo.
  • Temperatura estable. Evita radiadores pegados a las macetas y corrientes de aire frías de ventanas mal aisladas. Las plantas de interior agradecen temperaturas entre 15 y 22 ºC.
  • Riego con cabeza. En invierno, el agua tarda más en evaporarse. Lo ideal es tocar el sustrato antes de regar, regar poco pero con regularidad y usar macetas con buen drenaje.
  • Sustrato ligero y nutritivo. Para interior, lo mejor es un sustrato aireado, mezcla de turba, fibra de coco y perlita. Las raíces respiran mejor y evitas que la humedad se acumule.
  • Recipientes pequeños pero adecuados. Casi todas estas plantas se conforman con macetas de 12 a 20 cm. Eso sí, evita recipientes sin agujeros y si usas macetas decorativas, mete dentro una de cultivo con drenaje.
  • Cosechas frecuentes, igual a más producción. Cortar estimula nuevos brotes, así que recolecta semanalmente pequeñas cantidades en lugar de esperar a que la planta esté enorme.

Cómo has visto, cultivar perejil, rúcula, menta, cebollino y espinaca dentro de casa es fácil, práctico y eficaz. Son cultivos resistentes, que se adaptan bien a la falta de sol directo y que aportan frescor a tu cocina incluso en pleno invierno. Siguiendo todos estos consejos tendrás un mini huerto a mano todo el invierno y quizá descubras que cultivar en interior engancha más de lo que parece.

Ahora que has llegado hasta el final de este artículo sobre cómo tener un huerto de interior, echa un vistazo al resto del blog para aprender mucho más trucos y consejos para tu huerto urbano. También puedes dejarte caer por nuestro perfil de Instagram para contarnos qué te ha parecido y compartir con nosotros tu propia experiencia. ¡Te esperamos!