CÓMO SEMBRAR PASO A PASO CON ÉXITO

El otoño es el momento para sembrar habas en el huerto. Las habas (Vicia faba), son plantas de la familia de las leguminosas que llegaron a Europa procedentes de Oriente Próximo.

Hay distintas variedades de habas y se clasifican en función de su precocidad, la longitud de sus vainas y el tamaño de su grano.

¿Te animas a cultivarlas? Pues sigue leyendo nuestro post.

CULTIVANDO HABAS, PASO A PASO

Para cultivar tus propias habas debes tener en cuenta varios factores que a continuación os vamos desgranando.

1. CLIMA

Como hemos comentado, las habas se cultivan habitualmente en invierno o también en primavera. El clima mediterráneo permite una siembra precoz de variedades tempranas que se desarrollan sin problemas y se cosechan en otoño. En clima continental se siembran en otoño o en primavera, siempre en función de las temperaturas de cada zona y de lo riguroso que sea el invierno.

Es una planta que debe ubicarse a pleno sol, aunque tolera un cultivo en semisombra.

2. TIERRA

Las habas prefieren suelos bien labrados en profundidad, ya que su raíz es pivotante.

Es importante que la tierra esté en perfecto estado para recibir las semillas, es decir, ni seca ni demasiado húmeda, si no en un punto intermedio. Puede realizarse un riego un par de días antes para facilitar la germinación.

3. SIEMBRA

Llegado el momento de la siembra, lo haremos directamente en la tierra. El marco de plantación habitual es de 60-80 cm entre líneas y 20-40 cm entre plantas. La siembra se realiza a golpes de entre 3 y 5 semillas que deben enterrarse a una profundidad no superior a los 5 cm.

Veremos que las semillas o granos empezarán a germinar a los 10-15 días (¡no tengas prisa, que las habas no son uno de esos cultivos que germinan muy rápidamente!).

Las habas también pueden sembrarse en macetas o jardineras. Tener en cuenta que necesitarán un mínimo de 5 litros de volumen por planta para que puedan crecer bien. Aunque los tutores no son necesarios, suelen ser recomendables en terrazas y balcones expuestos al viento.

4. RIEGO Y MANTENIMIENTO

Una vez sembradas, es recomendable no regar hasta la aparición de los primeros brotes, aunque esto puede variar al realizar siembras tempranas a finales de verano en climas cálidos. Al iniciar el cultivo, el riego debe ser regular y debe incrementarse con la aparición de las primeras flores y durante la fructificación de las vainas. Las habas son más sensibles a la sequía que otras leguminosas, por lo que hay que prestar especial atención a aquellas que se siembran de manera temprana a finales de verano. En estos casos, puede resultar conveniente acolchar el cultivo para reducir las pérdidas por evaporación. Es decir, aplicar una cubierta, generalmente vegetal, alrededor de las superficies de cultivo para proteger y mejorar el sistema radicular de la planta.

Se trata de una planta poco exigente en nutrientes, por lo que puede no ser necesario abonar en la mayoría de los casos. Se abona únicamente si la tierra es muy pobre o si le ha precedido un cultivo muy exigente en nutrientes.

Se recomienda limpiar la tierra de malas hierbas (escardar) de manera regular para mantener el suelo ventilado y no asfixiar a las plantas.

5. COSECHA

Las distintas variedades tienen ciclos más o menos precoces, iniciándose la cosecha a los 120-150 días después de la siembra. Los aumentos y/o descensos de temperatura influyen en el desarrollo de las plantas, que activan o ralentizan su crecimiento. La cosecha se realiza cuando las vainas se ven llenas y antes de que el grano se endurezca en su interior.

En Eurogarden contamos con dos variedades de obtención propia: Haba Histal y Haba Reina Mora, ¡descubre su increíble potencial!

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