Si has llegado hasta aquí, el blog de Eurogarden, es porque te interesan las plantas y el mundo del huerto. Así que, lo más seguro es que si tienes hij@s, quieras que ellos también se involucren en tu hobby para compartirlo con ellos y que obtengan todos los beneficios que ofrece tener tu propio huerto o jardín. Por eso, hoy vamos a ver cómo introducir a los más pequeños de la casa en las labores de un huerto mediante el cultivo de una de las hortalizas más populares: la lechuga. ¡Sigue leyendo y no pierdas detalle! 😉

5 consejos para iniciar a los niños en el mundo huerter

  • ‘Huerto accesible’. Si queremos que nuestros hijos aprendan a llevar un huerto, lo principal es que este esté adaptado a ellos en todos los sentidos. Tamaño, objetivos, herramientas… tienen que poder trabajar en él. Los cultivos deben de estar ubicados en zonas a las que puedan acceder fácilmente. Además, las herramientas (pala, azada, regadera, tijeras…) deben de poder ser usadas por ellos sin problemas ni riesgos.
  • Cultiva la paciencia. No podemos olvidar en ningún momento que son niños y que parten completamente de cero, por lo que es indispensable que estemos con ellos durante todo el proceso, les enseñemos, se lo hagamos fácil y no nos desesperemos por los resultados para que ellos tampoco lo hagan. Para ayudarles a cultivar a ellos también la paciencia, es básico que no decaiga el interés y que siempre haya cosas que hacer. Por ello, debemos planificar nuestro huerto combinando cultivos de distintos ciclos (corto y largo, plantas anuales y de temporada) y sus labores.
  • Involucra a los niños en todo el proceso. Para que no decaiga el interés y el huerto siempre esté vivo, debemos de involucrar a los niños en todo el proceso de cultivo: desde su siembra hasta su cosecha o recolección, pasando por las distintas labores que se llevan a cabo en un huerto o jardín (preparar semilleros, trasplantar nuestros cultivos, aplicar el abono, eliminar las malas hierbas, regar con la regularidad que nuestras plantas lo requieren…). Hay infinidad de tareas y lo principal es que aprendan y sean y se sientan los protagonistas en todas ellas.
  • Elige cultivos aptos para iniciarlos. Deberemos elegir cultivos aptos para iniciar a los niños en el huerto como, por ejemplo, rabanitos, zanahorias, pepinos, tomates cherry, hierbas aromáticas como el perejil y, por supuesto, el cultivo del que vamos a hablar luego, la lechuga. Si no sabes por dónde empezar, en Eurogarden contamos con un pack de cultivo fácil, con un surtido de cinco variedades de semillas para dar los primeros pasos en el mundo huerter: tomate, rabanito, perejil, pepino y lechuga. Otra buena opción es nuestra colección de cintas y discos de papel biodegradable, que facilitan la tarea de siembra, al estar las semillas ya colocadas a la distancia adecuada para ahorrarnos el trabajo del aclareo de plantas demasiado juntas.
  • Hazlo divertido. Este es el punto más importante de todos. Nunca debemos de olvidar que son niños y que para ellos esto es un juego. Aunque nos ayude a transmitirles ciertos valores como la paciencia, la organización, el trabajo, etc., debemos de hacerlo divertido. Debemos dejar que se manchen las manos y que ellos lleven la batuta y que prueben, fallen y vuelvan a empezar.

Breve guía sobre el cultivo de la lechuga

lechugaEl cultivo de la lechuga es bastante sencillo y agradecido ya que no requiere demasiados cuidados y casi no se ve afectada por plagas. Además, es de ciclo corto, por lo que en poco tiempo podemos cosechar y si la combinamos con otras hortalizas de ciclo largo, podremos aprovechar mejor el espacio y tener cosecha durante todo el año. Así que, ¡tomad nota!

1. CLIMA

La lechuga puede sembrarse en cualquier época del año en climas templados, dependiendo de si lo hacemos en semillero o directamente en tierra, en cuyo caso requerirá aclareos para dejar solo las plantas mejor desarrolladas, y de la variedad. Esto último es importante tenerlo en cuenta. Debemos de elegir la variedad correcta en función de si es más o menos resistente al frío o al espigado dependiendo de las características de nuestro huerto y el clima de nuestra zona.

Si vives en climas fríos, es mejor evitar los meses más duros del invierno.

En cuanto a su ubicación, lo mejor es sembrarla en una zona en la que le dé el sol pero con algo de sombra para poder protegerla en veranos muy calurosos y secos. Sus grandes hojas hacen que se deshidraten con facilidad.

2. TIERRA

Debemos de sembrar la lechuga en un terreno capaz de retener la humedad y rico en humus y en materia orgánica muy descompuesta.

3. SIEMBRA 

Sembramos 2-3 semillas a una profundidad de un centímetro aproximadamente y dejando unos 50 centímetros entre líneas y 30 entre plantas. Las semillas germinarán a los 6-9 días.

4. RIEGO Y MANTENIMIENTO 

Este es uno de los puntos más importantes en el cuidado de la lechuga. Requiere gran cantidad de agua, especialmente cuando se están formando los cogollos. Por eso, regaremos a diario, aunque poca cantidad para evitar encharcamientos y que se pudran.

5. TIEMPO DE COSECHA 

La cosecha dependerá de la variedad de lechuga y puede variar de entre 50-90 días desde su siembra. Lo bueno de la lechuga es que después de ser cosechada, vuelve a crecer en repetidas ocasiones. Por eso, lo importante es no cortar nunca el tallo principal, sino cortar y recolectar los tallos secundarios.

Con estos cuidados básicos, tendremos una buena producción y cosecha de lechugas que, junto con otros cultivos sencillos, harán las delicias de los más pequeños de la casa y las nuestras.

Si gracias a este post os animáis a introducir a vuestros hijos e hijas en el maravilloso mundo huerter, queremos que nos contéis y enseñéis el proceso a través de nuestra cuenta de Instagram

También podéis seguir investigando en nuestro blog sobre otros cultivos, labores del huerto y pautas y consejos para llevar a buen fin vuestros pequeños oasis verdes. ¡La información es poder!